Los pulsos electromagnéticos de alta intensidad consisten en la nueva amenaza a la integridad de las computadoras. Una nueva forma de terrorismo o arma puede destruir circuitos sensibles y por eso ser motivo de gran preocupación en los próximos años. Las técnicas de defensa e incluso de detección que permitan localizar las posibles fuentes de destrucción deben entrar en la relación de las preocupaciones de los técnicos que cuidan la seguridad de los datos y de los propios circuitos de las computadoras. En este artículo, ¿cuál es el EMP y cómo puede destruir los circuitos de los ordenadores.

Nota: A pesar de haber sido escrito en 1997, este artículo sigue siendo bastante actual, ya que algunos relatos se han hecho mostrando que este tipo de arma ya está siendo usada, principalmente con el advenimiento de los supercapacitores y de los ultracapacitores que pueden almacenar cargas extremadamente elevadas en pequeños espacios.

 

   Hace algunos años los estadounidenses no entendían por qué los rusos tenían una tecnología desarrollada totalmente en torno a las válvulas termiónicas, dejando de lado los transistores y circuitos integrados, a base de materiales semiconductores, por lo tanto.

   La guerra fría llevaba a la sospechosa de que había algo en las válvulas que las hacía superiores en algunos aspectos a los transistores y circuitos integrados pero los estrategas americanos, inicialmente no pudieron percibir exactamente lo que era.

   La respuesta a esta cuestión sospechosa surgió con estudios más profundos sobre lo que ocurría con la explosión de una bomba atómica en las capas altas de la atmósfera: la producción de un EMP.

   EMP es la abreviatura del inglés de Electro-Magnetic Pulse o Pulso Electromagnético.

   La idea de los rusos era espantosa: entre la tierra y la alta atmósfera de nuestro planeta (ionosfera), que se comportan como conductores eléctricos hay la atmósfera que se comporta como un aislante. El resultado de esto es que la alta atmósfera y la propia tierra forman un gigantesco capacitor capaz de almacenar una tremenda carga eléctrica, como sugiere la figura 1.

 


 

 

 

   Los cálculos más simples muestran que la tierra, por sus dimensiones se comporta como un capacitor esférico de 1 Farad y que la tensión desarrollada entre las armaduras imaginarias citada llegaría a millones de volts.

   Si una bomba atómica fuera detonada en las capas altas de la atmósfera ocurría la ionización del lugar de la explosión por el calor generado y ese gigantesco capacitor sería colocado en corto descargando toda su energía. Esta energía produciría un pulso electromagnético, es decir, una "onda" eléctrica de potencia millones de veces superior a cualquier emisora ​​de radio, ocupando una amplia franja del espectro y propagándose en todas las direcciones, como muestra la figura 2.

 


 

 

 

   Los rusos sabían que los aparatos que usan válvulas son inmunes a los efectos de esa onda. Por su construcción, las válvulas no son destruidas por los halescamientos entre sus electrodos provocados por un brote o pulso de alta tensión, pero eso no ocurre con aparatos que usan transistores y circuitos integrados. Los circuitos integrados, principalmente los de tecnología MOS, pueden ser destruidos fácilmente por cualquier pulso de una tensión un poco mayor que la que deben funcionar.

   Esto significa que con la explosión en la ionosfera todos los equipos sofisticados desarrollados por los estadounidenses para equipar sus armas, tanques, aviones, radares, detectores, sistemas de comunicaciones, misiles serían inmediatamente destruidos por la muñeca, dejándolos así totalmente sin acción. Por otro lado, los equipos de los rusos, basados ​​en las "viejas" válvulas, continuarían funcionando normalmente.

   Si bien existen algunos obstáculos de orden práctico para llevar adelante un plan de neutralización de los equipos electrónicos por estos medios, la idea de usar el EMP, ahora para "destruir ordenadores", volvió a ser comentada con fuerza total y mucha preocupación.

   

 

DESTRUCCION DE COMPUTADORES

 

   Entre las "armas" usadas por bandidos de la era cibernética para destruir computadores, estaría una que generaría justamente pulsos electromagnéticos.

   Las computadoras tienen circuitos integrados muy sensibles a estas muñecas, como sabemos, pues utilizan tecnología MOS. Si bien la mayoría de los aparatos que nos rodean no los producen en intensidad suficiente para causar daños a los circuitos y los aterramientos del sistema son una protección razonable que impide su entrada a la red de energía (en la mayoría de los casos), nada impide que sea creada un arma de destrucción bastante compacta para este propósito.

   Esta arma generaría un pulso electromagnético de intensidad suficiente para hacer estragos en el radio de algunos metros o quizá algunas decenas de metros.

   El aparato sería una pequeña cajita del tamaño de un paquete de cigarrillos y tendría un circuito interno muy similar al que encontramos en los flashes de cámaras fotográficas, como muestra la figura 3.

 


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   Este circuito tendría pilas que proporcionarían una baja tensión a un inversor que, por medio de un oscilador y un transformador elevar la tensión de las pilas a algo entre 400 y 800 Voltios. Esta tensión cargaría uno o dos capacitores de alto valor.

En los flashes electrónicos, cuando aprieta el botón de disparo de la máquina, el capacitor se descarga en una lámpara de xenón produciendo un pulso de luz de alta intensidad.

   En el "destructor de computadoras", el capacitor se descargaba en una bobina de baja resistencia produciendo una corriente de gran intensidad y corta duración. El resultado sería la producción de un pulso electromagnético de alta intensidad.

   Producido en las proximidades de un ordenador este pulso destruiría inmediatamente los circuitos más sensibles como el microprocesador, las memorias, circuitos de apoyo y muchos otros.

   No sabemos si alguien ya montó este circuito, pero es bueno estar atento con lo que unen cerca de su computadora. Las cajitas sospechosas pueden generar pulsos electromagnéticos de gran intensidad que, inofensivos para nosotros humanos, podrían perfectamente destruir no sólo ordenadores y otros equipos de uso doméstico que hacen uso de circuitos integrados como videocasetes, televisores, etc.

   La ciencia crea constantemente nuevas tecnologías para servirnos, pero siempre existen aquellos que hacen uso de eso para destruir.

 

 

CONCLUSIÓN

   La protección para la destrucción de los circuitos de las computadoras por pulsos electromagnéticos podría ser evitada con algunas pequeñas providencias que pueden formar parte de los PC del futuro. Circuitos de protección que cortocircuite las altas tensiones generadas en estas condiciones como ya existen en las entradas de las fuentes, blindajes más eficientes serían algunos ejemplos.

 

 

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