El diodo de selenio es un diodo rectificador bastante antiguo, que fue creado en 1933 para ser utilizado como rectificador, sustituyendo las antiguas válvulas rectificadoras en fuentes de alimentación de alta corriente como, por ejemplo, cargadores de batería
Durante cierto tiempo, fuentes de alimentación de muchos equipos ya usaban diodos rectificadores en lugar de las válvulas, como una solución más eficiente para obtener corriente continua.
Estos diodos estaban hechos de un material semiconductor, hoy no más usado, el selenio.
Los equivalentes modernos de estos diodos son los diodos de silicio, que además de tener mucha mayor capacidad de corriente en algunos casos, también son componentes baratos.
En la figura 1 tenemos los aspectos de estos diodos.
Estos diodos están formados por pilas de placas de aluminio o acero dotadas de una finísima capa de níquel o bismuto.
En esta capa hay un dopaje de selenio que dota la estructura de propiedades semiconductoras, funcionando como un diodo.
Cada par de placas funciona como un diodo con una tensión inversa máxima del orden de 20 V. En la figura 2 tenemos la estructura de ese diodo.
Para sustituir un diodo de este tipo por uno de silicio, se debe verificar la tensión inversa de pico y la corriente. Esta información normalmente puede obtenerse por el simple análisis del circuito en el que se encuentra.
En la figura 3 tenemos una fuente de alimentación variable de una antigua Radio Electronics, usando diodos de selenio de 65 mA.
Esta fuente se utilizaba en equipos valvulados y en lugar de los diodos de selenio se pueden utilizar equivalentes modernos de silicio, como los 1N4004.
Curiosidad - El olor del selenio
Una curiosidad es el fortísimo olor de "huevo podrido" producido por los diodos de selenio cuando se quema. En algunos casos, la gente tenía que dejar el lugar rápidamente, ya que era insoportable. Un componente no amigable para el medio ambiente.