Normalmente las personas que instalan enrutadores inalámbricos en sus casas no se toma muy en serio la forma en que lo hacen. Sólo cuando el rendimiento está por debajo de lo esperado y ciertas áreas no se alcanza es que la gente se da cuenta del problema.
Las antenas de los routers poseen características de directividad muy bien definidas debiendo ser consideradas cuando hacemos su instalación.
La mayoría de los tipos que vemos hoy usan dos antenas que se pueden mover en todas las direcciones. Teniendo en cuenta las características de propagación de las señales, el mejor rendimiento ocurre cuando las antenas son perpendiculares, como muestra la figura 1.
Esto ocurre porque la mejor recepción ocurre cuando las antenas del transmisor y del receptor están en el mismo plano.
El lugar donde el router debe ser instalado también es importante, pues como cualquier señal de radio, obstáculos pueden dificultar la propagación. Así, deben evitarse locales con estructura de hormigón, metal u otros objetos cercanos al enrutador.
Se debe buscar el mejor lugar con experiencias que tengan en cuenta la propagación en todos los ambientes que se desea cubrir.