¿Lo que tiene que ver la electrónica y las tecnologías asociadas con la religión? Cuando el Profesor Ventura inventa algo todo es posible, y lo que no sucedió de esta vez es una excepción. El "disparate" del profesor, cuando no funcionan bien, puede tener efectos extraños, incluyendo algunos que se relacionan fácilmente con entidades sobrenaturales y fenómenos paranormales. En el cuento «abajo el Santo» el lector va averiguar lo que pasó este tiempo y reír sin duda.
Caminando lentamente, entraron en la ciudad por la vía principal. Era un grupo de unas 50 personas que todas vestidas de blanco y pies descalzos, llevando solamente un collar de perlas como apoyo. El jefe, un chico robusto de piel oscura, además de distinguir por los dos collares que utilizaba, en lugar de uno solo, llevó un cartel que se leía:
"VENIMOS EN PAZ – APENAS PROCURAMOS OWAMUKELA UMOYA"
Las miradas de curiosidad de la población no han sacudido la rara marcha, que terminó en la plaza principal, donde "acamparon" formando un gran círculo.
- ¿Será tranquilo? -preguntó alguien.
- ¿Qué será que desean? - indagaban otros.
- Debe ser un grupo religioso de estos cultos "afro" que ahora están de moda. - Trató de explicar alguien "más inteligente".
La situación era mucho más tranquila cuando el sargento de la Guardia local tomaba información con el líder del grupo y regresó con noticias tranquilizadoras:
- Están en un peregrinaje en busca de eso "Owamukela" y no permanecerá más de dos días. Son pacíficos y están cansados ¡Sólo quieren descansar un poco!
-"¿Owamukela?"¿Qué es "owamukela"?
- ¡No me pregunte! -respondió el policial - Sé tanto como ustedes. Debe ser alguna "entidad" de la adoración de ellos. Dicen que el "maestro" los envió peregrinar hasta encontrarle….
Pero, ¿cómo sabrán cuando lo encuentren? -Preguntó alguien.
- Dicen que se le enviará una "señal" inequívoca, que permita su reconocimiento.
Pasó la agitación inicial que causó el "fenómeno", la pequeña multitud que rodeaba la plaza ha dispersado. En poco tiempo todo el mundo sabía el grupo era inofensivo y nadie se molestó por su presencia.
Ajeno a lo que estaba sucediendo, profesor Ventura trabajaba con entusiasmo en un nuevo proyecto. Beto y Cleto llegaron justo a tiempo para ver el extraño artefacto que el profesor estaba "instalando en sí mismo".
- ¿Qué diablo es eso, Profesor? - Pregunto Beto.
- ¿Se va a electrocutar profesor? - Terminado el interrogatorio, Cleto.
El profesor, sin parar de tocar en los muchos cables que salen de una caja atado a su cintura explicó:
- ¡Es un estimulador de corrida! Una nueva idea de Wearable.
- ¿Wearable?
- Sí, "Usable". Explico mejor: Saben que me gusta correr dos o tres kilómetros todos los días, para "mantener la forma física" y el corazón en orden. ¡Recomendaciones médicas! Bueno, me di cuenta de que es difícil mantenerse al día, y monté un dispositivo electrónico para ayudar.
- ¿Un ritmado? - Interrumpió Beto.
- ¡No, realmente un estimulador! La idea es aplicar en los músculos implicados en el proceso de estímulos externos en el momento adecuado, por un "clock" que determinará el ritmo de sus contracciones y distensiones.
- ¿Como en un ordenador? -preguntó Cleto.
- ¡Sí, eso mismo! El "ritmo" de las operaciones que un ordenador hace es dado por un reloj o un clock. Él trabaja como un maestro que sincroniza todos los circuitos internos para que todo funcione en armonía. Mis músculos, para hacerme correr, también tienen la necesidad de algo para que hacerlos funcionar en armonía, por eso "invente".
¿Por qué no usar un metrónomo? ¿Ya lo he visto en algunos podómetros que producen un ruido que ayuda al corredor mantener el ritmo? -A pesar de la cuestión, Beto sabía que el profesor no se conformaría con un pequeño ruido solamente.
- Uso de estímulos directos de un estimulador que se puede mucho más! Además de mantener su ritmo, este dispositivo puede con que usted corra cuasi también ejecutar casi "automáticamente".
- ¡Interesante! Es solo ajustar la velocidad y se ejecuta a pesar de que usted no quiera. Pero ¿qué pasa si usted necesita parar? -Cleto tenía sus dudas acerca de la funcionalidad de los "negocios".
- ¡No es como! Yo configuro el nivel de excitación en un punto muy bajo, así que tiene lo suficiente para obtener una ligera contracción, pero sin perder el control sobre el movimiento.
¡Lo he probado y es muy interesante, porque me sentí como si hubiese una “mano invisible” asegurándole y ayudándole a correr!
- ¡Cónchale! ¡Esto podría hacer un gran éxito con los corredores perezosos!
- Comento Beto mirando y sintiendo las "grasas”, del amigo.
El profesor no se molestó con la nota que indica cómo su invención podía "coger" como un producto loT, o Internet de las cosas.
- Puedo tener en el futuro un traje, estimulante para competir con los electrodos integrados y enviando informaciones para un teléfono celular o incluso por internet de un archivo en la nube. Los portátiles están de moda. Ropa, zapatos, relojes y otras cosas que incorporen electrónica de una forma avanzada.
Pero, ¿cómo funciona "técnicamente"? -preguntó Cleto.
- ¿Parando de mover, los cables el profesor explicó:
- ¿Ha escuchado alguna vez hablar de Arduino? Pues bien, los Arduinos son pequeños microcontroladores que pueden ser programados por un ordenador para hacer cualquier cosa.
- ¿Cualquier cosa? -Cleto era escéptico, porque no conocía el dispositivo.
- El profesor notó y decidió ir más lejos:
- La mayoría de los dispositivos electrónica hoy en día puede tener una gran complejidad, reuniendo tantas funciones o en unos chips. Esto significa que fabricantes pueden fabricar chips cuyas funciones de se determinan pelos los usuarios, a través de. Una de las series más populares de los microcontroladores es el formado por el Arduino.
Respirando un poco el profesor continuó:
- Una placa Arduino contiene un microcontrolador sencillo, tan similar a cualquier procesador en una placa madre y una memoria que puede guardar el programa dice lo que va a hacer. Al comprar una placa Arduino viene "vacía".
- ¿Vacía?
- ¡Sí! Toma uno de estos tableros, conéctalo en tu ordenador utilizando los conectores apropiados y pon el programa, digamos para accionar ciertos dispositivos de un sistema de alarma, cuando se activan los sensores. El programa dice que el Arduino debe conectar, disparando una alarma automáticamente incluso marcando un teléfono para llamar a la policía, o notifique al dueño de la casa, si es en otro lugar.
- ¡Desde una casa en la playa, por ejemplo!
- ¡Cierto! -continuó el profesor -Es una forma electrónica práctica sin muchos componentes y también para conectar el ordenador con otros dispositivos, que él puede controlar, o simplemente determinar qué debían hacer. Como he dicho, podemos ¡hacer casi cualquier cosa con ellos!
Beto se dio cuenta de que el profesor ha añadido un "casi", pero dejo continuar el viejo maestro, sin decir nada:
- Un uso importante es en la pequeña industria: crear un producto para realizar ciertas funciones. Es lo que hacen los "makers" con Arduino y otros microcontroladores como el PIC, establece un programa de estas funciones y simplemente conecta los dispositivos que deben ser controlados por una interfaz apropiada. Todo muy sencillo. Lavadoras "Electrónica", hornos de microondas, máquinas contestadoras son ejemplos donde tenemos estos chips, todo lo que hacen es controlar y aún con la conexión de internet. Es la internet de las cosas o IoT.
- ¿Y luego el señor utiliza un Arduino para hacerlo correr a pesar de que no quiera?
Imperturbable el profesor continuó explicando:
- En este cuadro tenemos entonces un Arduino Uno, bastante popular, que se puede comprar con un "kit" de la programación y, en esta versión, admite a 1 kbytes de un programa de control de un ordenador común, por su puerto de serie. Un oscilador interno determina el ritmo de la carrera y que se establece a través de este potenciómetro...
- ¡El “acelerador”! – bromeo Bat.
- El programa de Arduino determina qué salidas se deben activar estableciendo una secuencia para el estímulo y determinar también los lugares que se aplican. Por ejemplo, primero en la pierna derecha junto con el compañero, luego la espinilla izquierda con el brazo izquierdo y la musculatura de la espalda y así sucesivamente.
Abriendo una aplicación en su teléfono móvil el profesor mostró una serie de animaciones en las que el funcionamiento de los músculos de una persona mientras corría. Se destacaron los puntos de excitación, en una secuencia que se necesitarían para ejecutar por flechas. El profesor explicó:
- ¡Hice un cuidadoso estudio del sistema nervioso y su operación! Son 26 puntos accionados por 9 impulsos de una secuencia, repitiendo el ciclo.
- ¡Cónchale! -exclamó asombrado Cleto.
El profesor no había terminado:
- Los pulsos generados por el Arduino son conducidos a los transistores que alimentan 9 pequeños transformadores de alto voltaje, que proporcionan casi 800 voltios de salida a los electrodos. Es lo que llamamos de Shield de potencia. Los electrodos están conectados de tal manera que el microcontrolador a través de un decodificador proporciona la secuencia final de pulsos en el patrón deseado. En la salida del transistor, antes de pasar al transformador, tenemos algo importante: ¡el ajuste de la intensidad de los estímulos!
- ¡Ah! Debe haber un control, con 800 voltios el Señor iría "volar" y no "correr". - bromeo Beto.
- ¡Por supuesto! Ajusto los pulsos con señales de acuerdo con la programación y aplico a la base de los transistores para obtener un estímulo a la intensidad necesaria para una leve contracción. ¡Pero ahora me ayuden aquí!
- ¿Y la programación para controlar todo esto? – Beto quería saber más.
- Una ventaja del Arduino es que estoy usando, es que él además de muy barato y fácil de usar, puede ser programado con un software disponible en la propia internet. Así, desde el software apropiado, hice un programa que establece, en el tiempo correcto, la secuencia exacta de impulsos que necesito para la excitación de los músculos. ¡Fue sólo encender el ordenador al Arduino, descargar el programa y ¡listo!
Dicho esto, el profesor pidió a Beto y Cleto que continuasen ayúdalo en el ajuste, con curitas, de las 26 pequeñas placas de metal que eran los electrodos de emoción en el cuerpo. Los cables de conexión para las piernas y los brazos eran finos y también fijados por tiritas pequeñas, casi imperceptibles.
Vistiendo su "uniforme", de corrida el profesor estaba de zapatillas, calcetines altos, pantalones cortos y una camiseta. El pequeño dispositivo, instalado en una caja pequeña, fue preso en la cintura. Los electrodos se pegan por todas las partes del cuerpo: dos en el interior del calcetín, con el contacto cercano de las espinillas, dos en la "pantorrilla" y dos en los muslos. ¡Pero arriba tenía electrodos en los brazos, en la espalda e incluso en el vientre!...
- ¡Para excitar el diafragma! ¡Es importante para la respiración! -Explicaba el profesor Ventura.
No había duda, para Bart y Cleto, que el profesor iba a hacer una prueba de funcionamiento. ¡Saltando para calentarse y hacer los ajustes, el profesor encendió el aparato! Controlando la intensidad y el ritmo, el en unos pocos segundos encontró el punto justo, saliendo por la puerta del laboratorio en paso de corrida. Beto y Cleto fueran detrás.
- Corriendo una buena velocidad, el profesor “cogió" la calle principal y se dirigió a la Plaza, que pretendía cruzar y volver.
- ¡Esta optimo! ¡Parece que la gente ni siente que está corriendo! - comentó el profesor buscando no cambiar el ritmo de su respiración.
Al entrar en la Plaza, el profesor llegó a dar de cara raro grupo "acampado", pero no cambió sus afirmaciones de cruzarla. Beto y Cleto más cautelosos se detuvieron. Sentados en "rueda" parecían amables y no había nada que temer. El profesor, sin embargo, ¡para llegar a donde pretendía, debería cortar la “rueda” de los “religiosos” y ¡fue justamente cuando hacia eso es que las cosas comenzaron a suceder!
Algún "caída del sistema” , tal vez debido a los pasos firmes de estimulador y fuertes del profesor, hizo con que al mismo tiempo la velocidad del "clock" aumentase, el orden de la excitación de los electrodos se tornase al azar y la tensión de los pequeños transformadores se elevase al valor máximo.
- Lo que se vio entonces fue espantoso!
- El profesor que venía corriendo normalmente, justo en el centro de los “acampados”, cambió de ritmo comenzando a retorcerse, subir y bajar las piernas de forma rara y desordenada, ¡agitar los brazos y desesperadamente tentar de “ripear” los electrodos que “daban” ¡una crisis tremenda! Medida que se presentan en forma de impulsos incontrolados, los estímulos causaron una danza rara, como él tuviera con ropa llena de hormigas e incluso para completar caminando descalzo sobre brasas. Era como si "el fuera llevado por un espíritu", diría alguien después de ser testigo de la escena inusual. Y eso es precisamente lo que pasó por las cabezas de los miembros del grupo religioso raro.
- ¡Oh! ¡Ui! !Ugh! ¡Uai! ¡Salte! ¡Uai! ¡Saquen esta "cosa" de mí! ¡Sal! – Era lo gritaba el profesor Ventura, ¡animado y desesperado!
El "baile contorsionista " duró por lo menos dos minutos antes que, ayudado por Beto y Cleto, que vinieron a su rescate, podría apagar el aparato.
- ¡Ufff! - ¡Fue la exclamación de alivio del profesor, arrepentido hasta los huesos de haber cerrado el prototipo en una caja con muchos tornillos!
Sin embargo, cuando él y Cleto se dieron cuenta de donde estaban, se asustaron: los religiosos estaban todos de pie, boquiabiertos y con los ojos abiertos, viendo todo, ¡pero no decían nada! ¡Sólo miraban! Y como miraban.
En este momento el líder se levantó y se dirigió al profesor que, asustado, dolorido y pensando en algo peor, ¡no espero para chatear! Ayudado por Beto y Cleto, ¡busco salir rápidamente de allí!
- ¡De vuelta al laboratorio! - Fue lo único que el profesor atino a decir, aún un poco tembloroso y sin aliento.
Cuando se afataban, todavía pudieron oír comentarios entusiasmados en un idioma desconocido y algo en el centro que sonaba como "¡owamukela umoya!".
- El Profesor Ventura volvió al laboratorio todavía algo aturdido y después de "deshacerse" de todos los electrodos y curitas, coloco el aparato en el mostrador para comprobar la causa de la "ruptura”.
- ¡Pues, mira! Fue su exclamación al analizar la placa de circuito impreso en el aparato. - Una soldadura malhecha del dispositivo circuito, aumentando la frecuencia y, con los saltos rítmicos, el blindaje de aluminio que puse en la parte inferior de la caja tocó el lado cobreando de la matriz de diodos, cambiando la secuencia de los pulsos y también "levantando" la tensión de salida.
- ¡Debe haber sido una descarga grande! -comentó Bart.
- ¡Se fue! Tiemblo hasta el momento, pero el problema es que creo que me asuste con esas personas de la Plaza. Por cierto, ¿alguien sabe quiénes son? -preguntó el profesor.
Beto y Cleto sacudieron sus hombros y abalanzaron negativamente la cabeza.
El tema fue olvidado, hasta el día siguiente, el profesor Ventura y el profesor Salero, Director de la Secundaria Técnica, iban saliendo por la puerta principal, cuando se encontraron con una escena inesperada: ¡el grupo de 50 personas de blanco estaba campado justamente en pleno jardín de entrada! Beto y Cleto que habían visto cuando llegaron, se acercaron, junto a otros estudiantes.
El profesor bajó las escaleras con el Director, pensamiento en no dar importancia al hecho, como ya había recibido la noticia de que fueron pacíficas y estaban sólo en una peregrinación. Fue en ese momento que lo religioso en blanco se volvió hacia el profesor y de pie con los dedos apuntados para él, comenzó a decir algo incomprensible. El líder del grupo, identificando el profesor Ventura inmediatamente agitó sus brazos pidiendo silencio y, con los ojos abiertos, se volvió hacia el viejo maestro.
El individuo robusto entonces caminado hacia el profesor, que ¡medio sorprendido, un poco asustado, se detuvo! El Profesor Salero, ¡también paro! ¡No sabía lo qué pensar!
Dirigiéndose directamente al profesor Ventura, el líder habló con voz profunda y respetuosa:
- ¡Nuestra búsqueda termino! ¡Encontramos owamukela umoya!
El Profesor Ventura sin saber qué hacer, qué decir y mucho menos lo que era lo de "owamukela", apenas no le importando "el diablo" que había o no "encontrado", sólo esperaba que el líder religioso terminara su discurso:
- Owamukela umoya, en nuestra lengua es el dialecto swahili (África del Sur), significa "Aquel-que-recibe-el-espíritu" y nuestro maestro dijo que ¡recibiríamos una inconfundible señal cuando lo encontrásemos! Lo que vimos ayer no deja dudas: ¡es el Señor!
Y sacando uno de los collares, que utiliza, colocó ceremoniosamente en el cuello del profesor Ventura bajo los ojos incrédulos del Director y de los estudiantes.
Moviéndose tres pasos sin voltearse, el líder hizo una reverencia y el grupo todo de religiosos, acompañándolo, gritaron en coro tres veces:
- ¡Owamukela umoya!
¡El profesor no se movió! ¡Estaba paralizado! El grupo se volvió de espalda y repitiendo en coro las mismas palabras, se alejó lentamente en procesión, dejando la ciudad de Paradura para volver para "quien sabe-ahí-para-donde" satisfechos y felices por haber cumplido la misión del "maestro".
El Director de la Secundaria Técnica no creía lo que había visto, y todavía con el grupo afatándose, con las manos en las caderas, mirando seriamente para los tristes y todavía sorprendido profesor Ventura, dijo:
- ¡Monos me muerdan si eso tiene algo de ver con la electrónica! No me diga que de esta vez "invento" un dispositivo que hace "bajar el Santo". (¡Y eso es lo que era!) ¡No puedo imaginar cómo, pero como para el señor todo es posible! ¡Y que el "Diablo" de la "cosa" también tiene algo que ver con la electrónica!
¡tengo seguridad!... ¡Creo que me debe o mejor, nos debe a todos una “bella” explicación!...
Beto y Cleto, un poco lejos, ¡hicieron una gran fuerza para no reír!