Sabemos que existen materiales que pueden imantarse convirtiéndose en imanes permanentes. Un montaje interesante que proponemos a los que deseen perfeccionar sus conocimientos de magnetismo con la experiencia, es el de un magnetizador que puede imantar (y desimantar) herramientas y muchos otros objetos de metal.

Según estudiamos, existen materiales cuyos imanes elementales (que existen en su estructura) pueden orientarse en forma permanente por procesos diversos, convirtiéndose de esa manera en imanes capaces de atraer otros objetos de hierro. Existen diversas formas de magnetizar un cuerpo, por ejemplo repasándolo con un imán permanente siempre en el mismo sentido para orientar los imanes elementales.

Otra manera de magnetizar un cuerpo, la que aprovechamos en nuestro proyecto, es sometiendo el cuerpo a un campo magnético fuerte e instantáneo, en forma bien concentrada Los objetos de acero como herramientas, tijeras, barras de metal, pueden adquirir un magnetismo permanente convirtiéndose en imanes.

En el taller, el mismo aparato puede ayudar a desmagnetizar destornilladores u otras herramientas que se hayan imantado por el uso o por estar en contacto con un imán permanente.

La corriente comercial alimenta el aparato, que es fácil de usar y totalmente inofensivo.

 

Cómo funciona

Usamos en este montaje dos componentes cuyo principio de funcionamiento ya es conocido por el lector: el capacitor y la bobina.

La bobina aprovecha el efecto magnético de la corriente eléctrica. Sí enrollamos un alambre en forma de bobina por donde pasa una corriente eléctrica, en su interior se crea un campo magnético como se muestra en la fig. 1.

 

Figura 1
Figura 1

 

Cuanto más fuerte sea la corriente y mayor el número de vueltas del alambre usado para enrollar la bobina, más fuerte será el campo magnético producido.

Para tener una corriente muy fuerte no conviene conectar la bobina directamente a la red pues sería peligroso y, además, no funcionaria en este caso porque la corriente de la red es alterna y crearía un campo de intensidad variable que no imanta ningún objeto.

Una manera de obtener una corriente intensa de corta duración es con la ayuda de un capacitor. Podemos cargar un capacitor hasta el máximo de su carga y después descargarlo por la bobina en una fracción de segundo, obteniéndose así una corriente muy intensa, ideal para la producción de un campo magnético fuerte.

Es justamente eso lo que hacemos: conectamos un capacitor al circuito de carga relativamente lento que opera a partir de la corriente comercial. Cuan- do se carga el capacitor, lo que se advierte al encenderse una lámpara de neón, oprimimos un botón y una fuerte corriente de descarga circula por la bobina.

Cualquier objeto de metal que estuviera dentro de la bobina o cerca de ella, se puede magnetizar y se convertirá en imán permanente. Herramientas, agujas, objetos de acero que se colocaran en el interior de la bobina, podrán convertirse en imanes permanentes. Por otra parte, si el objeto ya estuviera imantado y se colocara cerca de la bobina en posición contraria al campo, se producirá su desimantación.

 

EI montaje

En la figura 2 tenemos el circuito completo del magnetizador.

 

Figura 2
Figura 2

 

En la figura 3 tenemos el aspecto tina] del montaje que puede realizarse sobre la base de un puente de terminales.

 

Figura 3
Figura 3

 

La bobina de imantación se enrolla en cualquier tubo de plástico o papel con diámetro interno entre 2 y 5 centímetros, como lo sugiere la figura, sin necesidad de que sea redonda ni cuadrada.

En el diseño se usó como base el tubo de un transformador viejo, que puede obtenerse con facilidad.

La bobina consiste de 20 a 50 vueltas de alambre común decapado. Además de la atención normal a la polaridad y al aislamiento de los alambres, recomendamos lo siguiente para el montaje:

(1) La lámpara de neón es del tipo NE-2H o equivalente, con terminales paralelos.

(2) La resistencia R1 debe ser de alambre con 10 o más watts de disipación y ese valor no es crítico. Recomendamos 22k pero sirven los valores en la banda de 10k a 33k.

(3) El capacitor C1 determina la intensidad de la descarga y por consiguiente la “fuerza” del campo. Los electrolíticos de 16uF a 50uF (pueden aprovecharse los de aparatos de bulbos antiguos) son ideales pero deben estar en buen estado. La tensión de trabajo del capacitor debe ser de 200V por lo menos si la red es de 110V, y de 400V por 10 menos, si la red es de 220V.

(4) S2 es un interruptor de presión o “botón de timbre” que sirve para accionar el aparato.

 

Prueba y uso

Para la prueba basta conectar el aparato a la red y accionar S1. Así se enciende la lámpara de neón lo que ocurre rápidamente y es la señal de que C1 está cargado y el aparato listo para usarse. Basta entonces con colocar el objeto de metal con hierro (como un destornillador) en el interior de la bobina y apretar S2. Debe haber un estallido y apagarse la lámpara de neón.

Debe retirarse el objeto de la bobina y verificar su magnetismo. Vea si atrae objetos chicos como alfileres, broches. etc. Es claro que no pueden imantarse todos los objetos pues según el material, los imanes elementales se desordenan hasta que el campo desaparece.

Experimente con distintos materiales.

 


 

 

 

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