"Cuando uso mi micrófono con el ordenador o incluso uso mi amplificador para sonido ambiente, mi voz sale mal, a veces incomprensible. ¿Que hacer?"
Este es un problema de ecualización. No podemos predecir cuáles son las características del entorno en el que usamos un micrófono o incluso un equipo de sonido. Los objetos y las paredes pueden causar reflexiones que afectan a la calidad del sonido. Para hacer la palabra inteligible, lo mejor consiste en intentar corregir los problemas ambientales por la ecualización. Para la palabra hablada lo mejor es aumentar los medios entre 200 y 2 000 Hz y baja las frecuencias graves y agudas fuera de ese límite. Una buena mejora puede ser asegurada.