La novedad de un teléfono celular incrustado en los dientes no es muy nueva. Excitando directamente el nervio auditivo, la gente no necesitaría tener auriculares para escuchar y bastaría hablar, pues el micrófono estaría dentro de su propia boca. El número sería marcado por comando de voz, pues el circuito sería lo suficientemente inteligente para entenderlo ... Ya se prueba esta novedad en Japón, como una alternativa tecnológica que muestra la tendencia de la electrónica a empezar a formar parte del propio cuerpo humano.
Es lo que denominamos biónica, es decir, la aplicación de electrónica en la biología y viceversa, con una integración entre lo vivo y lo tecnológico de manera muy íntima, hasta el punto de que ya no podemos saber exactamente dónde termina uno y empieza otro.
Yendo un poco más allá, parece que pronto los dentistas necesitarán ser formados en tecnología electrónica, pues más cosas están siendo anunciadas para los dientes implantables del futuro.
Es el caso de una empresa que está anunciando un diente dotado internamente de un depósito de medicamentos, para personas que los necesitan de forma constante, que no recuerdan tomarlos a la hora correcta (o no pueden) o aún en situaciones de emergencia .
El diente, dotado de recursos electrónicos y mecatrónicos avanzados, posee un chip microcontrolador con la programación de la dosis y el horario en que debe ser ministrada.
En el momento oportuno, el microcontrolador dispara el dispositivo de dosificación interno al diente, determinando cuánto del medicamento debe ser liberado. Así, el medicamento es liberado y absorbido directamente por la mucosa de la boca del paciente, que eventualmente ni percibe lo que ocurre, si el medicamento no tiene gusto.
Más que eso, ya se prevé que ese mismo diente puede ser dotado de sensores que determinan cuando la presión arterial del paciente, el nivel de azúcar se altera o ocurre algún otro evento que requiera una inyección inmediata del medicamento. El diente, con su circuito interno de control, se encargará de inyectar el medicamento, interviniendo inmediatamente en una situación que podría ser peligrosa para el paciente, exigiendo socorro inmediato.
Sólo falta ahora inventar el diente que libera remedio para dolor de dientes cuando él mismo tiene problemas ...