El libro "La vida secreta de las plantas" sugiere que las plantas habrían sentido que serían mucho más que los tropismos que la hacen crecer en dirección a la luz y buscar agua. Las plantas tendrían algo más y eso se está revelando verdadero cada día.
En mis conferencias uno de los temas que abordo es la interacción cada vez mayor de la tecnología con los seres vivos. Son los chips implantados en nuestro cuerpo, sensores que reciben señales de nuestro sistema nervioso, implantados en animales y sus actividades vitales e incluso estimulando su cerebro y eso también está siendo válido para las plantas.
En el libro que citamos en la introducción, los autores sugieren que las plantas tendrían mucho más que un sistema nervioso rudimentario que pueden comunicar al organismo como toda algunas sensaciones importantes.
Sabemos que plantas como la sensitiva pueden actuar sobre sus hojas, cerrándolas ante toques u otros tipos de amenaza. Las plantas carnívoras pueden tener órganos sensores que hacen cerrar sus hojas en forma de trampa prendiendo los insectos que devoran.
Sin embargo, las investigaciones van más allá, mostrando que algunas plantas tienen órganos sensoriales que van más allá de aquellos que les dan el tacto o la percepción de luz.
Los estudios muestran que algunas plantas pueden predecir cambios de tiempo, ya sea a través de pequeños cambios de humedad, temperatura o incluso presión atmosférica o algo más que no sabemos.
Hay plantas de países fríos que "se preparan" para la llegada del invierno, cambiando su metabolismo exactamente cuando la primera nevada está por llegar.
Y, más allá, los investigadores autores del libro que citamos y algunos otros citan hasta plantas "que conocen a sus dueños" o que se quedan más saludables cuando habla con ellas ...
Algunas investigaciones interesantes parecen sugerir que, de la misma forma que se descubrieron en nuestros cerebros estructuras que realizarían una "computación cuántica", las plantas tendrían recursos cuánticos que usarían con muchas finalidades aún desconocidas.
Ellas podrían tener una comunicación cuántica que podría hacer un bosque un organismo único, lo que algunos experimentos parecen sugerir. Cuando se hace mal a las plantas en un lado del bosque, las de la misma especie del otro lado parecen cambiar su comportamiento.
Una sugerencia interesante es que a través de procesos cuánticos las plantas podrían "sintonizar" nuestros pensamientos y responder a ellos.
La idea de colocar sensores en las plantas para detectar estos comportamientos puede llevar a aplicaciones directas muy interesantes.
Ya imaginaron un chip colocado en aquella plancha hermosa que usted dio a su esposa y ella la colocó en la ventana de la cocina. Al comunicarse vía wi-fi con su celular le advertiría para tener cuidado al llegar en casa en determinados días, pues ella estaría de mal humor ...