De vez en cuando el asunto que abordamos ahora vuelve a la superficie, y las controversias de nuevo surgen. Las ideas que hablan fácilmente se propagan por Internet, gracias a aquellas personas que aceptan lo que le dicen como verdad última y no se dan al trabajo de verificar si es verdad, cuál es la fundamentación y simplemente repasan y mandan repasar. Este es el caso de la polémica de los hornos de microondas que son gravados como villanos de todo tipo de enfermedades que pueden propagarse por los alimentos que él cocina o calienta. La polémica normalmente viene del hecho de que quien propaga las informaciones habladas no tiene un mínimo conocimiento de cómo funciona y qué tipo de radiación emite. Vamos a tratar de dar una pequeña explicación al respecto.
Las radiaciones como ondas de radio, luz, infrarrojo, ultravioleta, rayos X son ondas electromagnéticas que cargan cierta cantidad de energía. Esta energía puede convertirse en calor cuando es absorbida por un objeto o un alimento, por ejemplo, pero no son retenidas por nada. Así, una onda electromagnética como la luz, o es absorbida por el objeto calentando (y desapareciendo) o pasa por él, o aún se refleja. Un objeto iluminado no deja huellas de la iluminación.
Una excepción son los interruptores de pared que absorben la luz almacenando la energía que después reemite en la forma de luz. Así, el calor que una llama produce, que una brasa caliente emite, o aunque un horno de microondas produce son todos provenientes del mismo tipo de radiación.
Sabemos de la física que las radiaciones de menor frecuencia cargan menos energía, lo que significa que la energía asociada a la emisión del horno de microondas es hasta menor que el de una brasa (que emite infrarrojos) o de una llama (que emite infrarrojos y que emite infrarrojos y, luz visible). En otras palabras, estas radiaciones no son ionizantes, capaces de alterar las conexiones químicas de los alimentos de una forma muy acentuada como ocurre con otras radiaciones, como los rayos X y los rayos gamma que por ese motivo, son mucho más peligrosos.
Además, el horno de microondas no opera con ninguna reacción que involucra sustancias químicas, diferente de lo que ocurre cuando se produce calor quemando algo. Un estudio reciente muestra que el humo del carbón al ser absorbido por la grasa de la carne produce sustancias cancerígenas. Entonces, tenemos el caso de una absorción por el alimento que es peligroso.
Esto sin hablar de que en la mayoría de los casos no se atestigua el origen del carbón usado en una barbacoa que perfectamente puede venir de leña de un relleno sanitario ... También tenemos los "inventores" que descubren que el removedor usado en limpieza da un excelente acarreo de parrillas, no teniendo en cuenta los venenos que la quema de esa sustancia produce.
Lea la etiqueta de un removedor o entonces las recomendaciones de Fiocruz en el enlace ( http://www.fiocruz.br/bioseguridad/Bis/virtual%20tour/hipertextos/up2/intoxicacoes_envenenamientos.html para ver con que muchos encienden sus parrillas y se preocupan por la radiación del microondas.
Si me invitar a una barbacoa, prefiero ir a mi casa y calentar mis alimentos en las microondas. Es mucho más limpio y seguro.