Diodos de gran superficie e incluso lámparas de neón pueden funcionar como sensores de radiación. El circuito presentado en la figura opera con una tensión cercana a la ionización de una lámpara neón común que entonces se vuelve sensible a las radiaciones ionizantes. Cuando una partícula ionizante pasa entre los electrodos de la lámpara neón, ella conduce un pulso de corriente que aparece en la compuerta del transistor de efecto de campo de potencia. Amplificado, este pulso resulta en un pulso audible en el altavoz. Un punto importante a ser observado es que el vidrio de la lámpara neón bloquea radiaciones menos penetrantes como las partículas alfa y que las reducidas dimensiones de la lámpara la hacen poco eficientes en la detección de radiaciones de fuentes poco intensas.