El fusible es un elemento de protección de los aparatos electrónicos. Si él se quema, no es sin motivo. Así, antes de hacer su cambio, el técnico debe estar seguro de que la causa de la quema ha sido eliminada, es decir, el defecto ha sido reparado.
En la figura 1 tenemos un fusible típico de aparatos electrónicos con la forma de hacer su prueba con el multímetro en la escala más baja de resistores.
El fusible bueno debe tener continuidad total, lo que significa la lectura de una resistencia nula. El puntero debe ir todo a la derecha. Un fusible abierto indica una resistencia infinita, es decir, el puntero no se mueve.
Ver que, visualmente, el análisis de un fusible puede llevar a errores. A veces el elemento interno (hilo) sólo se desprende de los contactos extremos y eso no puede ser visto; sin embargo, el fusible se encuentra abierto, debiendo ser cambiado.
En el cambio de un fusible tenga siempre en mente que: el fusible nuevo debe tener la misma especificación de corriente que el original.
- nunca improvise fusibles con chapas de metal, hilos conductores u otros objetos, pues en caso de cortocircuito estos objetos no protegen el aparato, que sufrirá serios daños.