Si hay un electrodoméstico indispensable en nuestra cocina en los días actuales, es el horno de microondas. Sin embargo, este electrodoméstico utiliza una tecnología que sigue siendo la misma desde su creación durante la segunda guerra mundial en 1945. Nuevas tecnologías, sin embargo, están siendo creadas para una nueva generación de hornos electrónicos, haciendo completamente obsoleto el viejo horno de microondas que todavía tenemos en nuestras casas.
Los hornos comunes de microondas se basan en la emisión de una señal de frecuencia fija producida por una válvula magnetrón (véase el artículo ART580) en un circuito básico como el de la figura 1.
Sin embargo, las válvulas magnetron tienen una serie de desventajas que las hace limitadas y que requieren una nueva tecnología más eficiente para este tipo de aplicaciones.
Las válvulas magnetrón desperdician mucha energía, son demasiado grandes y todavía operan sólo a una frecuencia fija.
Esto significa que en un horno común, además de tener un desperdicio de energía, el componente básico es sólo del tipo on-off sin control alguno de la emisión, que podría ser modificada en función del tipo de alimentación que se está preparando.
Un horno "inteligente" podría elegir no sólo la potencia a aplicar, como ocurre hoy, pero mucho más como, por ejemplo, longitudes de onda más apropiadas para el alimento preparado e incluso la posibilidad de trabajar con alimentos de diversos tipos al mismo tiempo mismo tiempo.
Con la posibilidad de poder contar en nuestros días con semiconductores de RF de baja potencia, que presentan características mucho más ventajosas que las válvulas magnetrón, ya se puede pensar en hornos de microondas inteligentes, como el de la figura 3, sugerido como concepto por la NXP.
Con la posibilidad de elegir no sólo la potencia, sino también las longitudes de onda que combinados proporcionan la mejor preparación del alimento, tendremos un concepto totalmente nuevo para el horno de microondas.
La propia dimensión reducida de los semiconductores posibilitará un montaje más compacto y consecuentemente la creación de los hornos portátiles, aunque la potencia implicada al menos por el momento sigue siendo alta.