Febrero 2018 - Con la creciente escasez de fuentes de energía todo es válido para obtener electricidad de manera barata y sencilla. Los investigadores del MIT desarrollaron un equipo que opera basado en las fluctuaciones diarias de la temperatura ambiente.
A partir de la idea de que la energía eléctrica puede ser obtenida a partir de la diferencia de temperatura entre dos ambientes, principio ya usado en muchos tipos de generadores, como los que hacen uso de pinturas especiales, efecto termoeléctrico, cuyo rendimiento, sin embargo, es bajo.
De hecho, en un generador termoeléctrico la cantidad de electricidad generada depende de la diferencia de temperatura entre dos caras de un material.
Lo que los investigadores del MIT desarrollaron fue una técnica para aprovechar fluctuaciones de temperatura a largo plazo en una especie de resonador térmico. El equipo creado genera energía a partir de las fluctuaciones de temperatura en un ambiente en diferentes períodos.
El componente activo es un resonador térmico hecho de cobre o níquel que está inmerso en una cera que cambia de fase denominada octadecano, capaz de licuarse o solidificarse en determinadas temperaturas.
El conjunto está envuelto en una capa de grafeno que es un excelente conductor térmico posibilitando así la fácil absorción de calor a su alrededor.
Esta forma la energía térmica puede ser capturada y almacenada de modo que una cara del material será siempre más fría que la otra, y con ello el calor siempre estará tratando de moverse de un lado a otro para establecer el equilibrio térmico. Esta energía puede ser entonces cosechada y aprovechada en sistemas termoeléctricos convencionales.
El sistema todavía tiene bajo rendimiento, pues generó sólo 350 mV dom 1,3 mW de potencia, pero los investigadores ya piensan en uso prácticos de este tipo de generador.