Fenómeno en el que se forman burbujas (microscópicas o no) en un líquido debido al aumento de la disminución de su presión. Este fenómeno se utiliza en limpiadores ultrasónicos cuando se forman burbujas microscópicas en las cavidades y las irregularidades del objeto expulsan la suciedad. Al propulsar botes por hélices, cuando ocurre la cavitación, por encima de cierta velocidad, se forman burbujas de aire y la hélice gira de manera falsa, sin que ocurra propulsión. En la figura siguiente, el principio de funcionamiento de un limpiador ultrasónico.