Tipo de curva de respuesta que corresponde a una curva determinada por una función logarítmica. De esta manera, los componentes o circuitos logarítmicos son aquellos que obedecen a una característica representada por una función de este tipo. Un ejemplo de esto está en los potenciómetros de volumen.
Nuestros oídos no tienen una curva de sensibilidad lineal, sino una curva logarítmica. Son más sensibles a los sonidos débiles y menos sensibles a los sonidos fuertes. Por lo tanto, para ajustar el volumen de un amplificador u otro dispositivo de sonido, el control debe seguir la curva de sensibilidad del oído. En otras funciones, donde se desea un control lineal, se deben utilizar potenciómetros lineales, como es el caso de los controles de tono, controles de velocidad del motor y otras aplicaciones. En la figura las curvas características de los dos tipos de potenciómetros.
También sirve como abreviación de logaritmo.