Existe una relación bien definida entre la causa de una corriente y la intensidad de la corriente.
Sabemos que la intensidad de la corriente en un medio dado depende no solo de la resistencia de ese medio sino también de la causa de esa corriente, es decir, la tensión.
La tensión, la corriente y la resistencia están relacionados de una manera muy bien definida a través de la Ley de Ohm.
Esta Ley establece que la intensidad de la corriente en un medio dado, que presenta una resistencia es directamente proporcional a la tensión aplicada, como se sugiere en la figura 1.
En otras palabras, la relación entre voltaje y corriente en un medio dado que tiene una cierta resistencia es una constante y tiene precisamente el valor de esa resistencia. Podemos indicar esto a través de una fórmula básica:
R = V / I (1)
Donde:
R es la resistencia dada en ohms
V es la tensión dada en volts
I es la corriente dada en amperes
De esta fórmula podemos obtener otros dos:
V = R x I (2)
I = V / R (3)
Vea entonces que usamos el primero (1) para calcular la resistencia cuando conocemos la corriente y el voltaje; Usamos el segundo (2) para calcular el voltaje cuando conocemos la resistencia y la corriente y usamos el tercero (3) para calcular la corriente cuando conocemos el voltaje y la resistencia.
Si trazamos los valores de las corrientes y voltajes correspondientes obtenidos en una resistencia, veremos que la "curva" resultante es una línea como se muestra en la figura 2.
Luego decimos que la "curva" característica de una resistencia es lineal.
Círculo Mágico de la Ley de Ohm
Al colocar las tres cantidades que entran en la Ley de Ohm, voltaje, corriente y resistencia, como se muestra en la figura A, obtenemos un círculo interesante que nos permite calcular el valor de cualquiera de las cantidades en un problema.
Simplemente cubra con el dedo la magnitud que queremos calcular y los otros dos estarán en la posición donde debe hacerse el cálculo.