Al circular por ciertos medios la corriente eléctrica manifiesta ciertos efectos que son de gran importancia para la tecnología, ya que hay varios tipos de dispositivos que se aprovechan de ellos. Los efectos de la corriente eléctrica son:
a) Efecto Térmico
Para superar la oposición, o resistencia, que la corriente eléctrica encuentra para pasar a través de ciertos medios, hay un gasto de calor.
Este es el efecto térmico de la corriente, es decir, la producción de calor a partir de energía eléctrica y que se utiliza en varios dispositivos de uso común como:
Duchas y grifos eléctricos
Calentadores de ambiente
Secadores de pelo y ropa
Invernaderos
Máquinas industriales de sellado e inyección de plástico
Hornos eléctricos
b) Efecto Químico
Cuando una corriente eléctrica cruza ciertas soluciones químicas es responsable de la aparición de reacciones en las que las sustancias presentes en estas soluciones cambian de características, es decir, reaccionan, formando nuevas sustancias.
Por lo tanto, hay reacciones químicas que son causadas por el paso de corrientes eléctricas caracterizan lo que llamamos el "efecto químico" de la corriente eléctrica.
El ejemplo más conocido es la electrólisis del agua, es decir, una reacción en la que se utiliza una corriente eléctrica para descomponer el agua, que está formada por hidrógeno y oxígeno, en la conocida fórmula H20, en sus elementos formados, gas hidrógeno libre y gas de oxígeno libre.
En la figura 1 mostramos cómo se realiza esta reacción.
El ácido sulfúrico disuelto en agua sólo sirve para que sea conductor de electricidad, porque el agua pura prácticamente no conduce a la corriente.
Sin embargo, en la reacción, el ácido no participa, con sólo la descomposición del agua en sus elementos formadores: hidrógeno y oxígeno, que se recogen en los tubos de ensayo.
Otra reacción producida por el paso de una corriente es la que ocurre en los procesos de galvanoplastia, como se muestra en la figura 2.
Al circular una corriente eléctrica a través de una solución especial de una sal de ciertos metales, podemos depositar estos metales en un electrodo, utilizando la corriente eléctrica para ello.
Si este electrodo es un objeto metálico, podemos cubrirlo con una fina capa de otro metal, como hacer el llamado "baño" de plata, oro, cromo u otros metales.
c) Efecto Fisiológico
Nuestro sistema nervioso funciona con impulsos eléctricos que se propagan a través de redes o nervios.
Por lo tanto, cualquier corriente externa que corre a través de nuestro cuerpo puede interferir con nuestro sistema nervioso, causándonos desde la simple sensación de hormigueo hasta choque o incluso quemaduras.
Las corrientes de intensidad muy pequeñas, aplicadas de forma controlada a la piel de una persona, se pueden utilizar con fines terapéuticos como el masaje.
Las corrientes más altas se pueden utilizar para revivir a los pacientes que han sufrido ataques cardíacos.
Sin embargo, en general, las corrientes más intensas son peligrosas y deben evitarse, ya que pueden causar daños o incluso la muerte.
Dado que el choque es un peligro constante para aquellos que trabajan con electricidad, más adelante, en esta misma lección, hablaremos de ello con más detalle.
d) Efecto Magnético
Hay un efecto de la corriente que no depende de la existencia de resistencia y que siempre ocurre. El movimiento de las cargas eléctricas bajo cualquier condición es responsable de la aparición de un campo magnético, como se muestra en la figura 3.
Los campos magnéticos intensos son producidos por imanes permanentes que son material que tienen la propiedad de atraer objetos de ciertos tipos de metal.
Tenga en cuenta que debemos distinguir el "campo eléctrico" del "campo magnético" que son cosas completamente diferentes.
Cuando frotamos un peine sobre un trozo de tela y atrae trozos de papel o pelo, tenemos una manifestación del campo eléctrico, es decir, electricidad estática.
Un imán que atrae a los metales ya manifiesta un campo magnético, producido por cargas móviles en su interior: es una manifestación de la electricidad dinámica o electrodinámica.
Un imán no puede atraer trozos de papel y un peine anudado no atrae trozos de metal. ¡Los dos tipos de campos tienen DIFERENTES NATURALEZAS!
Oersted, un investigador danés, fue quien observó por primera vez que la corriente que pasaba a través de un hilo podía influir en una aguja magnética colocada cerca.
Más tarde se descubrió que es posible reforzar este campo magnético enrollando el hilo para formar una bobina, como se muestra en la figura 4.
Si este hilo se envuelve alrededor de una pieza de metal ferroso, como hierro o acero, con la circulación de la corriente se magnetiza y puede comportarse como un imán real, atrayendo piezas de metal. Si se interrumpe la corriente, deja de atraer los objetos pequeños.
Si el hilo está envuelto en forma hueca, como se muestra en la figura 5, tendremos un dispositivo llamado "solenoide".
Cuando es atravesado por una corriente, el solenoide atrae objetos metálicos en su interior.
En muchos dispositivos eléctricos y electrónicos los campos magnéticos creados por bobinas e incluso imanes se utilizan intensivamente. Los datos escritos en el disquete o disco duro de un ordenador, por ejemplo, se les transfieren precisamente por los campos magnéticos creados por las bobinas.
Estos campos magnetizan áreas pequeñas del disco o disquete para que estas áreas coincidan con los datos. En una máquina industrial hay campos que mueven los pistones en solenoides, los propios motores y los relés.
Los motores eléctricos operan a partir de las fuerzas de atracción y repulsión creadas por la circulación de corriente en bobinas.
Del libro Curso de Electrónica - Electrónica Básica de Newton C. Braga